CARDEPAT 50 ml FORZA VITALE

La Alcachofera actúa sobre el metabolismo lipídico, disminuyendo la producción de colesterol y de triglicéridos endógenos aumentando su excreción o la redistribución en los depósitos naturales.
La medicina popular ha reconocido al Tarasaco, el poder de estimular las funciones hepáticas; estudios clínicos han demostrado su eficacia y aclarado la funcionalidad. El Tarasaco actúa tramite el aumento de la contracción de la vesícula biliar (acción colagoga) y sobre el incremento de la secreción biliar (acción colerética); todas estas propiedades justifican su utilización como planta depurativa y de drenaje de los órganos emuntorios.
El Crisantemo americano mejora la actividad de los encimas digestivos del hígado, favoreciendo por consiguiente, la eliminación de colesterol y triglicéridos inhibiendo su producción a nivel hepático.
La corteza del Crespino, conteniendo la berberina, es utilizada como estomáquico amargo y estimulador de la funcionalidad hepática.
La boldina, contenida en el Boldo, ejercita una acción electiva sobre la secreción biliar y, en particular, sobre la fluidificación de la bilis en cuanto está capacitada de modificar sus características químico-físicas, disminuyendo su densidad y viscosidad, aumentando su contenido acuoso.
El Combreto, favorece la producción de bilis por parte del hígado y la digestión de comida.
Menta - su efecto mercurial, totalmente volcado a facilitar todos los intercambios que interesan al sistema respiratorio, se extiende a lo digestivo, donde se puede apreciar la calidad de contrarrestar flatulencias, hinchazones e irregularidades digestivas.
A nivel físico, el Romero, es útil para contener las somatizaciones nerviosas: exofagitis, gastritis, duodenitis, dolores al hígado y biliares, colitis.
La silimarina, principio activo del Cardo mariano, es dotada de una segura acción contrastando los efectos hépato-lesivos de los variados agentes hépato-tóxicos; este principio activo está capacitado para actuar sobre las lesiones lisosomales y mitocondriales por etanol. La silimarina actúa por tanto, como “protector de membrana”. En el tratamiento toterápico de la hepatitis, puede ser considerada un agente particularmente válido, que además de asegurar una coleresis dulce y una estimulación de las defensas del organismo, favorece la regeneración de la célula hepática. En las hepatitis virales, se sostiene que la silimarina actúa limitando el enganche del agente viral tramite la protección de las membranas hépato-citarias. Por sus características amargo-tónico-coleréticas se recomienda su uso en las formas de atonía gástrica.

Composición:

Agua, Alcohol, Cardo mariano (Silybum marianum) semillas, Alcachofera (Cynara scolymus) hojas, Diente de león (Taraxacum of cinale) raíz, Ruibarbo (Rheum officinale) raíz, Crisantemo americano (Chrysanthellum americanum) flores, Berberis (Berberis vulgaris) corteza, Boldo (Peumus boldus) hojas, Combreto (Combretum micranthum) hojas, miel, Menta (Mentha piperita) a.e., Romero (Rosmarinus officinalis) a.e., mezcla de aromas naturales. 

Modo de empleo:

Adultos: Tomar 25 gotas diluidas en agua tres veces al día.

Niños hasta 12 años: Tomar 10 gotas diluidas en agua tres veces al día.

Presentación:

Frasco de 50 ml.